Puertas y Cajas Fuertes

cerillas encendidas

La seguridad en el hogar, la oficina o cualquier tipo de instalación debe ser una de nuestras principales prioridades, de ahí la importancia de las puertas cortafuegos, esenciales con el objetivo de evitar que un accidente se pueda acabar convirtiendo en un desastre. Vamos a hablar de este tipo de puerta, su mantenimiento y los lugares donde es obligatorio o se recomienda su instalación.

Qué son las puertas cortafuegos

En primer lugar es importante tener en cuenta que en el mercado existen diferentes tipos de puertas, las cuales están diseñadas y construidas pensando en distintos tipos de uso.

En el caso de la puerta cortafuegos, también conocida como puerta ignífuga o puerta RF cuyas siglas significan “Resistente al Fuego”, se trata de un elemento constructivo que permite el paso entre estancias pero con la particularidad de que ofrece un sistema de protección frente a la propagación de los incendios.

El objetivo es que, en el caso de que se produzca un incendio en una determinada estancia, al cerrar la puerta, este no pase a la estancia siguiente, lo que favorece la seguridad durante el incendio y por supuesto también facilita la evacuación de todo tipo de edificaciones.

Para conseguir ser eficientes frente a la propagación, es importante que se diseñen con características muy particulares que permitan cumplir con las más altas exigencias como la estanqueidad frente a gases y humo, adecuado aislamiento térmico que impida que la hoja supere los 140 °C y por supuesto un dimensionamiento adecuado que ofrezca una adecuada holgura para evitar que la dilatación por el calor pueda afectar a la estructura y, por tanto, a la eficiencia de la puerta.

Cabe destacar que actualmente existen diferentes tipos de puertas cortafuegos clasificadas en función del grado de resistencia y del tiempo que pueden llegar a resistir un incendio, siendo el mínimo de 30 minutos y el máximo generalmente de unos 180 minutos.

El mantenimiento de las puertas cortafuegos o cómo asegurarte que funcionan correctamente

Para que una puerta cortafuegos funcione adecuadamente, es importante comprobar su estado regularmente, garantizando así que, si se produce un incendio, la puerta pueda evitar su propagación de manera eficiente.

Entre las comprobaciones se deberá prestar atención a:

  • Estado de las bisagras, pomos, cerraduras y demás elementos móviles.
  • No deberá presentar golpes o roturas.
  • Es muy importante que no presente deformaciones o descuelgues.

Además, el entorno deberá favorecer la utilización rápida de esta puerta, lo que implica que no habrá obstáculos que impidan que se pueda cerrar con rapidez.

Dónde es imprescindible realizar su instalación

Es importante tener en cuenta que en base al Código Técnico de la Edificación (CTE), existe la obligatoriedad de instalar puertas cortafuegos en las zonas de toda edificación pensadas como salidas de escape en el caso de que se produzca un incendio.

Deberán proteger aquellas rutas elegidas para poder evacuar cualquier tipo de edificación en caso de que se produzca el incendio.

Estas rutas generalmente se basan en las escaleras y pasillos interiores, pero en cada proyecto puede variar.

De igual manera, aunque no sea obligatorio, siempre es recomendable instalar puertas cortafuegos en todas aquellas zonas donde se quiera disfrutar de una mayor seguridad frente a uno de los peligros más letales de cuantos podemos sufrir cuando nos encontramos en un edificio como es el fuego.

Entre las edificaciones que deben contar con puertas cortafuegos, destacamos:

  • Instalaciones de empresas.
  • Edificios de oficinas.
  • Edificios de viviendas.
  • Edificios y construcciones orientadas al ocio y el entretenimiento como cines, museos y otros.
  • Supermercados y complejos donde es habitual una gran afluencia de personas.
  • Naves e instalaciones de tipo comercial.
  • Naves e instalaciones de tipo industrial.

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