La llegada del verano supone el aumento de las temperaturas y aislar nuestro hogar de este clima cálido se convierte casi en una tarea rutinaria. Por lo que, es muy normal que también se procure conservar la puerta principal del calor extremo. ¿Te gustaría saber cómo afecta el calor a tu puerta principal? Te lo contamos en este artículo y además te ofrecemos una serie de consejos para prevenir las posibles consecuencias de esta problemática.
Es muy recomendable ser consciente de la importancia de cuidar cada elemento de seguridad de nuestro hogar: desde la puerta principal hasta las ventanas y cerraduras, así como saber qué puertas son útiles para garantizar la seguridad de nuestra vivienda. Por ello, desde Puertas y Cajas Fuertes S.L. siempre intentamos proporcionar la mejor información para asegurar la protección de tu hogar y pertenencias. Aunque, en esta ocasión te vamos a contar cómo afecta el calor del verano a tu puerta principal; toma nota si este tema te interesa.
Así afecta el calor del verano a tu puerta principal
El verano es la estación favorita de muchas personas, y no es para menos, ya que significa disfrutar del buen tiempo y de las vacaciones. Sin embargo, el aumento repentino de las temperaturas puede ser perjudicial para algunos aspectos de nuestra vivienda, como es el caso de la puerta principal que se encuentra expuesta directamente al sol. Es por eso, que protegerla y aislarla de los rayos solares es importante para garantizar su duración y conservación.
El impacto que tiene el calor en las puertas principales puede ser muy significativo, como hemos mencionado anteriormente, tanto que puede afectar a su funcionalidad y propiedades. Existen diversas formas en las que el calor puede afectar a este elemento de seguridad, aquí te dejamos algunas:
- Dilatación: a medida que la temperatura aumenta, los materiales de la puerta, como la madera, el metal o el PVC, se expanden debido al calor. Esto puede llevar a cambios en las dimensiones de la puerta, como el alargamiento o el ensanchamiento, lo que puede hacer que la puerta se vuelva más difícil de abrir o de cerrar.
- Acabados de la puerta principal: si la puerta ha sido pintada, el calor puede hacer que la pintura se desprenda o se agriete. Así como, los acabados de barniz o laca también puede verse afectados y deteriorarse.
- Acumulación de humedad: el calor puede hacer que se acumule humedad en las puertas y causar la aparición de manchas de agua, moho o incluso daños estructurales en el material de la puerta.
- Componentes de la puerta: las altas temperaturas también pueden afectar a otros elementos como las bisagras y los mecanismos de cierre. El clima cálido hace que los lubricantes se evaporen más rápidamente, lo que dificulta el movimiento de la puerta y puede producir que las llaves se queden atascadas.
Estos efectos negativos se pueden prevenir si se toman las medidas adecuadas, para así conseguir aislar nuestra puerta principal en verano y hacer que nos dure por más tiempo. ¿Quieres saber cuáles son los consejos básicos para proteger tu puerta en verano? Apunta, porque te los explicamos en el siguiente punto.
¿Cómo aislar tu puerta principal en verano?
Existen varias alternativas para aislar la puerta principal del calor extremo. Como, por ejemplo, instalar un burlete o sello de goma alrededor del marco de la puerta para evitar la entrada de aire caliente, otra opción es utilizar una cortina exterior que bloquee la luz directa del sol. Aunque, también puedes poner una puerta con aislante térmico que mantenga el calor fuera del hogar e impida que penetre en el interior.
Cualquier elección que llegues a escoger te será de utilidad para preservar tu puerta por más tiempo y evitar las fastidiosas consecuencias del calor. En el caso, de que desees saber más sobre cómo mantener el estado de tu puerta principal, puedes llamarnos y hacernos cualquier tipo de consulta. ¡Estaremos encantados de poder ofrecerte nuestra ayuda!